Antes, la vocación prometeica pretendía doblegar
técnicamente a la naturaleza. En la
actualidad, se trata de una tecnociencia de vocación faústica, cuya meta
consiste en superar la condición humana.
En el ideal contemporáneo subyace un rechazo del carácter orgánico
y material del cuerpo y se pretende superarlo. Sibilia, P (2009) en el segundo
capítulo de su libro El hombre postorgánico profundiza en ésta idea para detectar
algunas características de los saberes que nutren nuestros cuerpos y nuestras
almas. Para tal fin, hace un paralelismo entre dos líneas de pensamiento sobre
la técnica que pueden rastrearse en la modernidad y las postmodernidad:
tradición prometeica y la tradición faústica, respectivamente; puesto que el análisis de las
mismas permite comprender los juegos de saberes y poderes que marcan los
cuerpos y contribuyen activamente a la construcción de mundos.
Esta entrada pretende desarrollar dos ideas puntuales que
permitan caracterizar ambas tradiciones: Campo de saber e Inmortalidad.
CAMPO DE SABER
En la sociedad
industrial se apostaba a un papel liberador del conocimiento científico que
pretendía mejorar las condiciones de vida a través de la tecnología: tradición
prometeíca. Es decir, se tenía una visión meramente instrumental y se
consideraba los avances de la ciencia como conocimiento racional de la naturaleza,
con una capacidad de mejorar gradualmente las condiciones de vida de los seres
humanos. No obstante este tipo de saber tenía un límite con respecto a lo que
se podía conocer, hacer y crear, existían cuestiones que excedían a la
racionalidad científica y que estaban reservados
exclusivamente a los dominios divinos. Es
en ese punto dónde la tecnociencia de
inspiración prometeica se detiene, si bien se apuntaba a un perfeccionamiento
del cuerpo, había ciertos límites de la
naturaleza humana que debían ser y eran respetados.
Los avances más
recientes de la biología molecular y su servicio del desciframiento de la vida,
abre paso a un nuevo escenario, en donde se revela el carácter esencialmente tecnológico del
conocimiento científico: tradición fáustica. Ahora, los procedimientos
científicos pretenden comprender y superar todas las limitaciones
derivadas del carácter material del cuerpo humano, a las que entiende como
obstáculos orgánicos que restringen las potencialidades y ambiciones de los hombres.
INMORTALIDAD
Si en la modernidad la
muerte se constituía como un límite en el desarrollo del biopoder, que se
enfocó en la vida en toda su extensión; en la actualidad esta barrera estaría
siendo desafiada. Con la tradición faústica, se deja atrás la prioridad de lo
orgánico sobre lo tecnológico, y se pasa a tratar a los organismos como materia
prima manipulable.
Uno de los grandes
desafíos a lograr por la tecnociencia de vocación faústica es romper la barrera impuesta por la
temporalidad humana, que se constituye como una de las limitaciones derivadas
del carácter materia del cuerpo humano. Lograr la inmortalidad es la meta
pretendida, y para ello se avanza en tecnologías de la inmortalidad (criónica, inteligencia
artificial e ingeniería genética).
Las nociones de vida y
muerte dejan de ser dicotómicas y adquieren otros sentido. La vida es información
constituyéndose así como objeto de diseño, por lo tanto debería considerarse la
probabilidad de conservar o recuperar la información que constituye la
"identidad" de la persona. De esta manera, el nuevo sentido otorgado
a la muerte por la tecnociencia de inspiración faunística, es que ésta podría y
debería someterse a la "capacidad de restauración".
Ante la siguiente
expresión de Sibilia, "en que estamos llegando al fin de la tradición
prometeíca, en dónde las herramientas de inspiración electrónica y digital
dejan atrás a las herramientas y combustibles característicos de la sociedad
industrial, ostentando la capacidad de modelar las materias vivas e inertes de
forma inusitadas", expreso mi inquietud que considero es necesario que todos reflexionemos: ¿cómo nos constituimos en esta nueva configuración histórica? ¿Cómo la constituimos?
· * Sibilia, P. (2009) El hombre postorgánico,
Cuerpo, subjetividad y tecnologías digitales. II.Tecnociencia. Buenos Aires:
Fondo de Cultura.
Me pareció muy interesante la introducción que realizaste antes de desarrollar las dos ideas de Sibilia, P. del capítulo 2 Tecnociencia.
ResponderBorrarCon respecto a la primer idea: Campos del saber coincido con vos en que hoy en día los procedimientos científicos pretender superar todas las limitaciones derivadas del caracter material del cuerpo humano. En cuanto a la segunda idea sobre la inmortalidad, desde la ingeniería genética, inteligencia artificial tratan de alguna manera de superar ese obstáculo entonces me pregunto después de esto que sigue?¿Cuál va a ser el siguiente obstáculo a superar? para pensar no????
Que pregunta, si se supera ese obstáculo, ¿cuál va a ser el siguiente?. Me de escalofríos de sólo pensarlo. Si en algún momento tenes tiempo, te recomiendo mirar el vídeo: " ¡Esto es imposible! Vida eterna", que trata sobre la criónica y la idea de la inmortalidad. La verdad te deja atónita y genera más dudas que respuestas, lo cuál considero, muy bueno.
ResponderBorrar(El vídeo está subido en una de mis entradas, "Interesante y controversial" )